O, por lo menos, no parece serlo. Desde el jueves pasado la Casa de Gobierno está ocupada por un grupode docentes y camioneros que ingresaron a los palazos. Están reclamando salarios.
O eso dicen. Salvo que se trate de maestros de artes marciales, el método que utilizaron para ocuparla no parece el másadecuado. La Gobernadora Fabiana Ríos intenta conducir la gestión desde una oficina “alternativa”. El tema tiene una inusitada gravedad institucional, sin embargo está pasando prácticamente inadvertido para la mayor parte de la población.Los medios nacionales no se ocuparon del tema hasta el lunes pasado. Algunos mostraron el cruce depalazos. Los diarios lo consignaron en unas pocas líneas. En el gobierno nacional ni siquiera seinteresaron por el tema. La mandataria llamó dos veces al Jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina. Los principales dirigentes de la oposición también guardan un sorprendente silencio. La ocupación de cualquiera de las sedes gubernamentales de Buenos Aires, Santa Fe o Córdoba generaría un escándalo nacional y no bajaría de la tapa de los diarios. Tierra del Fuego con sus 130 mil habitantes y el 0,7 del padrón electoral no le importa a nadie.
Se trata de la provincia más joven (hasta 1990 fue territorio nacional) y más meridional del país. Su nombre completo es Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Dicen que es la parte del país donde más se percibe el sentimiento nacional. Algunos lo atribuyen a que bajo su jurisdicción están las Islas Malvinas. Y es sabido que la recuperación de ese territorio ocupado por los ingleses es una causa sin ateos entre los argentinos.
¿Para qué queremos Malvinas si ni siquiera queremos Tierra del Fuego? La pregunta es pertinente. Más allá de la validez o no del reclamo salarial (piden el 50 por ciento de aumento, el doble del promedio nacional) la forma en que se realiza la protesta y la ocupación de la sede oficial sorprendió por su virulencia(hubo 26 policías heridos y cuatro manifestantes). Cerca de la gobernadora no descartan una mano políticadetrás de la ocupación que tenga como objetivo desestabilizar a la actual administración.
En diálogo con Vorterix, la gobernadora Ríos –una independiente de centroizquierda a la que algunos ubican cerca de Hermes Binner y otros le atribuyen buena sintonía con Cristina Kirchner– señaló que todos los partidos repudiaron la ocupación menos el Frente para la Victoria de la provincia.
No es tan grave. Tierra del Fuego no es Argentina.
Se trata de la provincia más joven (hasta 1990 fue territorio nacional) y más meridional del país. Su nombre completo es Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Dicen que es la parte del país donde más se percibe el sentimiento nacional. Algunos lo atribuyen a que bajo su jurisdicción están las Islas Malvinas. Y es sabido que la recuperación de ese territorio ocupado por los ingleses es una causa sin ateos entre los argentinos.
¿Para qué queremos Malvinas si ni siquiera queremos Tierra del Fuego? La pregunta es pertinente. Más allá de la validez o no del reclamo salarial (piden el 50 por ciento de aumento, el doble del promedio nacional) la forma en que se realiza la protesta y la ocupación de la sede oficial sorprendió por su virulencia(hubo 26 policías heridos y cuatro manifestantes). Cerca de la gobernadora no descartan una mano políticadetrás de la ocupación que tenga como objetivo desestabilizar a la actual administración.
En diálogo con Vorterix, la gobernadora Ríos –una independiente de centroizquierda a la que algunos ubican cerca de Hermes Binner y otros le atribuyen buena sintonía con Cristina Kirchner– señaló que todos los partidos repudiaron la ocupación menos el Frente para la Victoria de la provincia.
No es tan grave. Tierra del Fuego no es Argentina.
0 comentarios :
Publicar un comentario