Su testimonio habla de vínculos entre la Unión Ferroviaria y la organización de la patota que asesinó a Mariano Ferreyra.
Alfonso Severo es un ex directivo de Ferrobaires, que se desempeñaba como gerente de área en las oficinas del edificio de Plaza Constitución. En 2009 fue suspendido y, según denunció, fue "echado a los tiros" por un delegado de la Unión Ferroviaria.
Si bien no fue testigo directo de los hechos ocurridos el 20 de octubre de 2010, cuando mataron aMariano Ferreyra , su testimonio sería clave para establecer vínculos entre la Unión Ferroviaria y como se organizó la patota que asesinó al militante del Partido Obrero.
El 21 de octubre de 2010, un día después del crimen de Ferreyra, Severo se denunció que su casa había sido baleada a las 3.35 de esa madrugada. Severo adjudicó el ataque a "las patotas de Alberto Trezza, que maneja Ferrobaires desde las sombras".
"Hay bandas armadas dentro del ferrocarril y nosotros sabemos quiénes son", dijo, en ese momento. "Podrían haber matado a mi hijo y a mi nieto. En esta me juego, si me tengo que ir del país y llevar a mi familia afuera, me la voy a llevar. Pero no voy a pasar ni un minuto más sin denunciar a estos corruptos", insistió luego del ataque a su vivienda.
Y así lo hizo. En su declaración en la etapa de instrucción, Severo dijo que el 19 de octubre, un día antes del asesinato de Ferreyra, "todo el personal de Ferrobaires fue citado por Humberto Martínez", delegado de la Unión Ferroviaria.
Martínez, según el testigo, les dijo que tenían que ir al día siguiente a la estación de Avelllaneda para "impedir el corte de vías" programado para el 20 de octubre. "El que no viene, que se olvide de todo", sostuvo Severo que dijo Martínez.
Su testimonio no terminó ahí: también dijo, según Télam, que Ferrobaires era "manejada por José Pedraza", detenido y juzgado como supuesto instigador del crimen de Ferreyra.
Denunció además que se guardaban armas en esa empresa y en el Museo Ferroviario bonaerense en la localidad de Avellaneda, aunque allanamientos al lugar hechos posteriormente no dieron resultados, según consigna Télam.
Al ver los videos de la escena del crimen, Severo reconoció a integrantes del grupo agresor y los identificó tanto pertenencientes a Ferrobaires como a la UGOFE.
AMENAZAS Y DESAPARICIÓN
Además del tiroteo a su vivienda un día después del crimen del militante del PO, tras lo cual y durante seis meses tuvieron custodia en la puerta, Severo comenzó a recibir nuevas amenazas recientemente.
Según denunció su hijo, Gastón, luego de recibir la citación del Tribunal Oral Criminal 21 para declarar hoy, recibieron amenazas telefónicas durante tres días. "El nunca tuvo miedo de nada y estaba súper entusiasmado porque su vida es el ferrocarril y empezó a pasar todo esto", dijo Gastón, que denunció que "alguien se lo llevó" a su padre, que "alguien lo secuestró".
El ministro de Justicia, Julio Alak, aclaró esta tarde que Severo no estaba incluido en un programa de protección de testigos.
"Ni la Justicia ni Severo solicitaron estar incluido en el programa de protección de testigos, y la ley expresamente prohíbe incluirlo" sin ese requerimiento "porque podría ser una violación de su intimidad", explicó.
El PO convocó a una marcha a Plaza de mayo para reclamar la aparición del testigo.
Fuente: La Nación
Si bien no fue testigo directo de los hechos ocurridos el 20 de octubre de 2010, cuando mataron aMariano Ferreyra , su testimonio sería clave para establecer vínculos entre la Unión Ferroviaria y como se organizó la patota que asesinó al militante del Partido Obrero.
El 21 de octubre de 2010, un día después del crimen de Ferreyra, Severo se denunció que su casa había sido baleada a las 3.35 de esa madrugada. Severo adjudicó el ataque a "las patotas de Alberto Trezza, que maneja Ferrobaires desde las sombras".
"Hay bandas armadas dentro del ferrocarril y nosotros sabemos quiénes son", dijo, en ese momento. "Podrían haber matado a mi hijo y a mi nieto. En esta me juego, si me tengo que ir del país y llevar a mi familia afuera, me la voy a llevar. Pero no voy a pasar ni un minuto más sin denunciar a estos corruptos", insistió luego del ataque a su vivienda.
Y así lo hizo. En su declaración en la etapa de instrucción, Severo dijo que el 19 de octubre, un día antes del asesinato de Ferreyra, "todo el personal de Ferrobaires fue citado por Humberto Martínez", delegado de la Unión Ferroviaria.
Martínez, según el testigo, les dijo que tenían que ir al día siguiente a la estación de Avelllaneda para "impedir el corte de vías" programado para el 20 de octubre. "El que no viene, que se olvide de todo", sostuvo Severo que dijo Martínez.
Su testimonio no terminó ahí: también dijo, según Télam, que Ferrobaires era "manejada por José Pedraza", detenido y juzgado como supuesto instigador del crimen de Ferreyra.
Denunció además que se guardaban armas en esa empresa y en el Museo Ferroviario bonaerense en la localidad de Avellaneda, aunque allanamientos al lugar hechos posteriormente no dieron resultados, según consigna Télam.
Al ver los videos de la escena del crimen, Severo reconoció a integrantes del grupo agresor y los identificó tanto pertenencientes a Ferrobaires como a la UGOFE.
AMENAZAS Y DESAPARICIÓN
Además del tiroteo a su vivienda un día después del crimen del militante del PO, tras lo cual y durante seis meses tuvieron custodia en la puerta, Severo comenzó a recibir nuevas amenazas recientemente.
Según denunció su hijo, Gastón, luego de recibir la citación del Tribunal Oral Criminal 21 para declarar hoy, recibieron amenazas telefónicas durante tres días. "El nunca tuvo miedo de nada y estaba súper entusiasmado porque su vida es el ferrocarril y empezó a pasar todo esto", dijo Gastón, que denunció que "alguien se lo llevó" a su padre, que "alguien lo secuestró".
El ministro de Justicia, Julio Alak, aclaró esta tarde que Severo no estaba incluido en un programa de protección de testigos.
"Ni la Justicia ni Severo solicitaron estar incluido en el programa de protección de testigos, y la ley expresamente prohíbe incluirlo" sin ese requerimiento "porque podría ser una violación de su intimidad", explicó.
El PO convocó a una marcha a Plaza de mayo para reclamar la aparición del testigo.
Fuente: La Nación
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