El sindicato de los maquinistas fue uno de los primeros gremios en organizarse en la Argentina. Nació en1887 con el nombre de “La Fraternidad, Sociedad de Ayuda Mutua entre Maquinistas y Fogoneros de Locomotoras”.
por Reynaldo Sietecase
Un año después cumplió su primera huelga destinada a lograr la libertad de un conductor que estaba detenido. Desde las ideas libertarias y socialistas hasta la impronta que le dio el peronismo, los maquinistas protagonizaron muchos conflictos.
La medida de fuerza lanzada el miércoles pasado será recordada por ser una de las más insólitas. Fue un paro sin aviso y por un tema ridículo: tratar de evitar la colocación de cámaras en las cabinas de laslocomotoras.
La medida dejó a 800 mil personas, la mayoría trabajadores, sin la posibilidad de volver a sus casas. Omar Maturano, el titular del gremio, dijo que la huelga fue por la falta de pago del aguinaldo. Mintiópara tratar de evitar el repudio generalizado que despertó la innecesaria acción gremial.
La historia combativa del gremio que conduce Maturano incluye en las últimas décadas la complicidad con el desguace de los ferrocarriles durante el menemismo y la sociedad silenciosa con el gobierno y losempresarios durante el kirchnerismo. De hecho nunca lanzaron una medida de fuerza para alertar sobre el estado lamentable del sistema ferroviario.
Los maquinistas son una suerte de gueto. Cobran buenos salarios y tienen un riguroso control sobrequienes pueden o no ejercer el trabajo. Para conducir un tren hay que ser familiar de maquinista y estar bien con la burocracia del gremio. Lo malo: el estrés, los suicidados en las vías, la falta de capacitación y el estado de los trenes y las vías. Y, si bien es cierto que una cámara en la cabina no garantiza el fin de los accidentes, la desesperación por parar esa medida abre un abanico de sospechas.
¿Qué es lo que no quieren que se vea? Una cámara en la cabina hubiese determinado la inocencia de losmaquinistas que participaron de las tragedias de Once y Castelar. Las mismas imágenes hubieses revelado que los conductores quisieron frenar y no pudieron. De ser como dicen los maquinistas para los funcionarios y empresarios, esas filmaciones serían lapidarias. Sin embargo, los posibles beneficiadoslanzaron un paro sin aviso para evitar ese monitoreo. ¿Por qué?
Apuntar lo anterior no implica quitarle responsabilidad política al gobierno nacional que recién después de latragedia de Once se decidió a cambiar la política ferroviaria. Hasta entonces había reiterado la dinámica perversa de los noventa: abundantes subsidios a los concesionarios sin control estatal serio, ferrocarrilesdestruidos y servicios pésimos. El funcionario elegido para resolver los problemas del transporte público fueRicardo Jaime, quien en seis años acumuló una veintena de causas penales -muchas por connivencia con los empresarios a los que debía controlar- y se convirtió en un emblema de la corrupción.
El patrimonio nacional se destruye fácil y rápido, reconstruir lo arrasado demanda años y muchísimo dinero. Lejos de cámaras y micrófonos son pocos los que dudan de las buenas intenciones del actual Ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. Tiene un perfil ejecutivo y está “jugado” política y personalmente a provocar un cambio. El funcionario, cada vez que puede, solicita que no le pidan resolver en pocos meses lo que no se hizo en cincuenta años. Les sugiero que escuchen la nota que le hicimos esta mañana en Guetap (FM Vorterix). En especial cuando le preguntamos por qué el gobierno nacional eligió en el 2003 a Ricardo Jaime en lugar de Randazzo.
La medida dejó a 800 mil personas, la mayoría trabajadores, sin la posibilidad de volver a sus casas. Omar Maturano, el titular del gremio, dijo que la huelga fue por la falta de pago del aguinaldo. Mintiópara tratar de evitar el repudio generalizado que despertó la innecesaria acción gremial.
La historia combativa del gremio que conduce Maturano incluye en las últimas décadas la complicidad con el desguace de los ferrocarriles durante el menemismo y la sociedad silenciosa con el gobierno y losempresarios durante el kirchnerismo. De hecho nunca lanzaron una medida de fuerza para alertar sobre el estado lamentable del sistema ferroviario.
Los maquinistas son una suerte de gueto. Cobran buenos salarios y tienen un riguroso control sobrequienes pueden o no ejercer el trabajo. Para conducir un tren hay que ser familiar de maquinista y estar bien con la burocracia del gremio. Lo malo: el estrés, los suicidados en las vías, la falta de capacitación y el estado de los trenes y las vías. Y, si bien es cierto que una cámara en la cabina no garantiza el fin de los accidentes, la desesperación por parar esa medida abre un abanico de sospechas.
¿Qué es lo que no quieren que se vea? Una cámara en la cabina hubiese determinado la inocencia de losmaquinistas que participaron de las tragedias de Once y Castelar. Las mismas imágenes hubieses revelado que los conductores quisieron frenar y no pudieron. De ser como dicen los maquinistas para los funcionarios y empresarios, esas filmaciones serían lapidarias. Sin embargo, los posibles beneficiadoslanzaron un paro sin aviso para evitar ese monitoreo. ¿Por qué?
Apuntar lo anterior no implica quitarle responsabilidad política al gobierno nacional que recién después de latragedia de Once se decidió a cambiar la política ferroviaria. Hasta entonces había reiterado la dinámica perversa de los noventa: abundantes subsidios a los concesionarios sin control estatal serio, ferrocarrilesdestruidos y servicios pésimos. El funcionario elegido para resolver los problemas del transporte público fueRicardo Jaime, quien en seis años acumuló una veintena de causas penales -muchas por connivencia con los empresarios a los que debía controlar- y se convirtió en un emblema de la corrupción.
El patrimonio nacional se destruye fácil y rápido, reconstruir lo arrasado demanda años y muchísimo dinero. Lejos de cámaras y micrófonos son pocos los que dudan de las buenas intenciones del actual Ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. Tiene un perfil ejecutivo y está “jugado” política y personalmente a provocar un cambio. El funcionario, cada vez que puede, solicita que no le pidan resolver en pocos meses lo que no se hizo en cincuenta años. Les sugiero que escuchen la nota que le hicimos esta mañana en Guetap (FM Vorterix). En especial cuando le preguntamos por qué el gobierno nacional eligió en el 2003 a Ricardo Jaime en lugar de Randazzo.
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