Se me cayó petróleo en el Río Colorado

Durante el mes de enero, en la provincia de Neuquén, se sucedieron cuatro derrames de petróleo en diez días. Asambleas ciudadanas de la provincia denunciaron problemas de contaminación y falta de control estatal.
Cuatro derrames de petróleo en las cercanías de Rincón de Los Sauces y Plaza Huincul, provincia de Neuquén, durante el mes de enero, encendieron la alarma sobre la situación de la explotación hidrocarburífera en la Argentina. 
Los derrames, que no son solo de desechos petroleros sino también de hidrocarburos mezclados con agua, sucedieron en concesiones de las empresas YPF, Petrobras y New American Oil y afectaron a la cuenca del Río Colorado, que es compartida por otras cuatro provincias aparte de Neuquén.
Los derrames sucedieron por roturas de piletas de almacenamiento, como ocurrió en la explotación de YPF en Rincón de los Sauces; desbordamientos de las mismas como en Plaza Huincul, en la explotación perteneciente a la New American Oil; y rotura de válvulas y fuga de petróleo como ocurrió en el yacimiento de Las Lomitas.

Ricardo Esquivel, subsecretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la provincia de Neuquén afirmó que “el impacto es de extrema gravedad ya que la situación afecta al Río Colorado”, e indicó que se sancionará a las empresas con las más rigurosas medidas previstas por la ley 1875 de medio ambiente de la provincia. Por su parte las empresas responsables señalaron que los derrames fueron contenidos rápidamente según el plan de contingencia aplicado para estos casos, lo que implicó “la movilización inmediata de un equipo especializado hasta el lugar y el cierre preventivo de la locación”. También remarcaron que dichos derrames nada tenían que ver con la actual situación de las explotaciones hidrocarburíferas, y la falta de controles, sino que habían sido ocasionados por un problema climático en la zona.

Explotación Hidrocarburífera y luchas ambientales
Según un informe oficial producido por el Comité provincial interjurisdiccional del Río Colorado, revelado en el año 2012, solo en la cuenca del Río Colorado se produjeron durante el año pasado 1982 “incidentes ambientales” y a lo largo de los últimos diez años ya se contabilizan más de diez mil. Estos incidentes no son solo de YPF sino de diferentes empresas multinacionales que operan en la zona, contaminando la cuenca del Rio Colorado con 4,6 millones de litros de petróleo y 54,5 millones de litros de agua contaminada. 

Esto refleja no solo falta de inversión desde las empresas petroleras sino una total ausencia del Estado en materia de control. Desde la Asamblea Permanente del Comahue por el Agua (APCA) en lucha contra la contaminación procedente de las explotaciones hidrocarburíferas señalan que si el Estado no puede controlar las exportaciones tradicionales mucho menos va a poder controlar las explotaciones de gas y petróleo no convencionales (también llamado fracking), hoy en expansión gracias a los descubrimientos en la zona de Vaca Muerta, ubicada también en la provincia de Neuquén. 

Estas explotaciones implican la extracción de hidrocarburos separando a los mismos de la roca mediante la utilización de grandes cantidades de agua y químicos a presión. Dicha metodología extractiva es altamente cuestionada ya que implica no solo la utilización de productos químicos altamente contaminantes sino también porque la fractura hidráulica puede, quebrando el subsuelo, alcanzar los acuíferos que allí se encuentren.

Por otra parte, el periodista Darío Aranda, en comunicación con Radio Sur FM 88.3, en el programa Con el pie izquierdo, señalaba “lo novedoso no son los derrames sino que haya habido 4 seguidos” y que actualmente nos encontramos en una situación de desidia empresaria, en la cual a las empresas no les importa la contaminación y no hacen nada por detenerla. Esto es así “sobre todo porque no tienen ninguna reprimenda del Estado en ninguno de sus niveles. Acá están el Estado municipal, provincial y nacional”. Es decir no se trata de una cuestión de signos políticos, ya que todos terminan por beneficiar a la industria extractiva. 

Como el propio Aranda remarcaba, “ninguna de las 5 provincias sale a denunciar a las empresas. Ellos lo toman como un botín, como una caja”. Finalmente comparaba la situación de las provincias petroleras con aquellas en las cuales la soja se ha convertido en la única producción agropecuaria llevada adelante, cuyo carácter contaminante y destructor del suelo y el medio ambiente comparten.
Esta situación también es denunciada por la APCA, al indicar que tanto la provincia como el Estado nacional son socios de las empresas petroleras y nada dicen ante el corrimiento de la frontera petrolera y el avance de la explotación hidrocarburífera hacia espacios considerados de conservación de flora y fauna. Por el contrario, las políticas desplegadas consisten en otorgar cada vez más concesiones para la explotación de petróleo.
Fuente: Periódico Compromiso
Share on Google Plus

About Soy de Villa Sarmiento

This is a short description in the author block about the author. You edit it by entering text in the "Biographical Info" field in the user admin panel.
    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comentarios :

Publicar un comentario