Por Joaquín Urioste, desde Córdoba. El
juicio por las fumigaciones con agroquímicos que comenzó el 11 de junio
en Córdoba dejó al productor Francisco Parra y al piloto aeroaplicador
Edgardo Pancello con 3 años de prisión condicional. Los acusados no irán
a la cárcel.
Hubo fumigaciones clandestinas en barrio Ituzaingó Anexo
En lo que fue uno de los fallos más esperados en la provincia, la
Cámara 1ra del Crimen de la ciudad de Córdoba condenó -por la
contaminación por fumigación con agroquímicos- a tres años de prisión
condicional al productor Francisco Parra (57) y al piloto aeroaplicador
Edgardo Pancello(44).
Por su parte, el productor Jorge Gabrielli (51)
fue encontrado libre de culpa por el “hecho de contaminación ambiental
con residuos peligrosos, en el grado de instigador”.
Parra fue encontrado “autor penalmente responsable” del delito de
contaminación ambiental –hecho que es penado por la Ley de Residuos
Peligrosos 24.051-, mientras que Pancello fue hallado “coautor” del
mismo hecho. Ambos acusados fueron juzgados en su mayoría por los
sucesos ocurridos entre fines de enero de 2008 y principios de febrero
del mismo año.
La pena fue aplicada por los jueces Susana Cordi Moreno, Lorenzo
Rodríguez y Mario Capdevila y anunciada luego de un largo debate,
ascendió al grado de “prisión de ejecución condicional”, indicando así
que los acusados no irán a la cárcel de forma efectiva.
Tanto Parra
como Pancello deberán realizar trabajos no remunerados de entre ocho y
diez horas semanales en instituciones del Estado, centros de salud y
afines. Entretanto quedaron inhabilitados por diez años para el uso de
agroquímicos.
Los jueces determinaron que hubo delito a partir del modo en que
fueron usados los agroquímicos. Se concluyó que se efectuaron
fumigaciones clandestinas con herbicidas peligrosos en cercanías del
barrio Ituzaingó Anexo.
Por su parte, la Fiscalía había solicitado cuatro años de prisión
para Parra y tres años para Pancello, ambos como responsables de
“contaminación del medio ambiente”. Al culminar el juicio, el fiscal
Marcelo Corvalán se mostró satisfecho con el fallo ya que se demostró
que efectivamente hubo delito.
Mientras tanto, los abogados de los
acusados -quienes habían solicitado la absolución de todos los cargos-
indicaron que casarán la sentencia.
Cabe recordar que durante la etapa de declaraciones el ex secretario
de salud municipal Dr. Medrado Ávila Vázquez -querellante y primer
testigo del caso- había dicho que los acusados nunca solicitaron la
autorización correspondiente. Además señaló que en el año 2003 el
gobierno de la ciudad aprobó una ordenanza que prohíbe la aplicación de
agroquímicos a menos de 2500 metros de zonas urbanas.
“Que nos devuelvan a nuestros hijos”
Si bien este juicio se visibilizó como un punto de inflexión para
varias organizaciones socioambientales, el colectivo Paren de Fumigar
Córdoba y el grupo de Madres de Barrio Ituzaingó –quienes realizaron una
larga vigilia a la espera de la sentencia- el fallo no aportó
tranquilidad a quienes vienen padeciendo esta problemática.
Sofía Gatica, una de las referentes de Madres de Barrio Ituzaingó
Anexo, cuestionó el fallo esgrimido por los jueces al considerar que:
“No es justo que hayan sido declarados culpables, ya que van a continuar
en libertad. Se va a seguir fumigando”, sentenció Gatica.
Por otra parte el saldo amargo fue que este juicio no trató la
contaminación y las muertes ocurridas a los largo de los últimos años,
en donde Barrio Ituzaingó Anexo es uno de los casos testigos de la
contaminación ambiental y de resistencia al avance en el uso de
agroquímicos altamente peligrosos para la salud de las personas.
La presencia de arsénico, metales pesados y plaguicidas en conjunto
con el sistema de suministro de agua revelan que en una comunidad de
5000 personas, 200 tienen cáncer. El número de nacimientos con
malformaciones es alarmante y la mayoría de los habitantes del barrio
tienen problemas relacionados con la contaminación con herbicidas como
el Glifosato.
Fuente: Periódico Marcha
0 comentarios :
Publicar un comentario