El secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Morón, Pablo Salvo, advirtió que las medidas de fuerza continuarán si el Ejecutivo “no se sienta a dialogar” para “blanquear las cifras que los empleados cobran en negro”.
Por Federico Trofelli
En una entrevista con el programa radial Último Recurso (FM Freeway 90.7), el dirigente gremial fue muy duro con el intendente de Morón, Lucas Ghi, y minimizó la versión de que los reclamos estarían enmarcados en “especulaciones políticas”, según habían lanzado desde el oficialismo.
–¿Desde cuándo y por qué viene el conflicto?–Desde comienzos de año y se profundizó a fines de marzo cuando el intendente toma la arbitraria decisión de dar un aumento que no contemplaba las necesidades de los trabajadores de tener un sueldo medianamente digno.
–¿Cuál es la diferencia entre el reclamo y lo planteado por el Ejecutivo?
–Pedíamos un 35% de aumento pero que todas las bonificaciones vayan al básico. Hoy tenemos el 70% del sueldo en negro. El intendente dice que otorgó un 35% pero miente porque dio 30% en dos cuotas pero para las categorías más bajas que son unos 300 casos de los más de 4.700 empleados que hay en total. El grueso, unos 2700 alcanzó el 20% y el resto, el 15%, que serán unos 1.100 trabajadores.
–¿Qué responde el Municipio?
–Que no tiene plata. Pero nosotros sabemos cuáles son los ingresos y egresos de contaduría y tesorería. No nos pueden mentir, conocemos el presupuesto. Que la municipalidad pague los sueldos en blanco representaría un 17%, pero no de aumento sino de aportes. Eso pagaría la mitad el trabajador y la otra parte el Municipio.
–¿Cuánto cobran los empleados?
–La gran mayoría cobraba 780 de básico y ahora pasó a 920. En bolsillo, el 80% de los trabajadores cobra entre 2000 y 2200 pesos. Estamos por debajo del salario mínimo.
–¿Cómo es la situación en Hurlingham e Ituzaingó?
–No sé cómo es ahí porque nosotros no tenemos representación en esos distritos. Decir eso es un error del intendente. Lo que tenemos, como era el Partido de Morón viejo, es la personería gremial en los tres distritos pero donde tenemos afiliados es en Morón. Ellos tienen sus sindicatos.
–¿No le resulta llamativo que sólo en Morón se tomen medidas?
–Cada sindicato tomará sus decisiones. Nosotros asumimos ahora y nuestro desafío era discutir nuestros salarios. Lo que hacen los demás, no sé. Nosotros tenemos 2.700 afiliados que nos piden que hagamos algo.
–Es que suenan sugestivas sus vinculaciones con el intendente de Hurlingham, Luis Acuña, y sus pretensiones de ser jefe comunal de Morón.
–El Ejecutivo ve fantasmas donde no los hay. Están queriendo tapar una cosa con otra cuando en realidad se trata de discutir cómo se administra el Municipio. Cuando asumimos vino el intendente de Hurlingham y el de Morón… que vinculen una medida de fuerza a eso me parece una falta de respeto al trabajador.–Ustedes denunciaron persecución, represión y traslados. ¿Por qué?
–Porque se persigue a los compañeros que reclaman. En las asambleas se para el director en la puerta a anotar como en la época de la dictadura y después entrás en las listas negras para suspenderte o sancionarte.
–¿Hay ejemplos de esas medidas tomadas por parte del Municipio?
–Hace unos diez días tuvimos tomado el obrador porque quisieron trasladar a unos 50 compañeros de ese área. Casualmente, eran trabajadores que reclamaban. Ahí empezaron las medidas de acción más fuerte.
–El Municipio los denunció por haber roto máquinas…
–Hay máquinas rotas pero desde hace seis meses. El resto se las llevaron y están trabajando. Nosotros también llevamos como ellos a un escribano. Lo que pasa que intentan llevar la pelota para otro lado y lo real acá es que hay trabajadores con 900 pesos de básico y enfermeras profesionales con especialidad en neonatología con 1400 pesos. Después podemos discutir todo pero hay trabajadores por debajo de la línea de indigencia.
–¿Cómo se resuelve el conflicto?
–Lo que pasa que si el intendente te dice hoy que te va a dar una cosa y después termina dando otra no podes mantener una relación cordial. Le mandé diez cartas para juntarnos pero no le dejan hablar con nosotros. Lucas Ghi no está manejando el Municipio, el que lo hace es el secretario de Gobierno, Hernán Sabbatella, que es el hermano del ex intendente. Por lo menos en lo que refiere a los trabajadores.
–¿Entonces?
–Tenemos que buscar soluciones dialogando. Nosotros aceptamos la conciliación pero ellos no se sentaron. A nadie le conviene seguir en una postura sin debate pero ellos también tienen la postura política de que siempre hicieron lo que quisieron. Ellos nunca cambian una posición una vez que la toman, según me dijo Hernán Sabbatella. Entonces vamos a seguir así de por vida.
Fuente: El Diario de Morón
En una entrevista con el programa radial Último Recurso (FM Freeway 90.7), el dirigente gremial fue muy duro con el intendente de Morón, Lucas Ghi, y minimizó la versión de que los reclamos estarían enmarcados en “especulaciones políticas”, según habían lanzado desde el oficialismo.
–¿Desde cuándo y por qué viene el conflicto?–Desde comienzos de año y se profundizó a fines de marzo cuando el intendente toma la arbitraria decisión de dar un aumento que no contemplaba las necesidades de los trabajadores de tener un sueldo medianamente digno.
–¿Cuál es la diferencia entre el reclamo y lo planteado por el Ejecutivo?
–Pedíamos un 35% de aumento pero que todas las bonificaciones vayan al básico. Hoy tenemos el 70% del sueldo en negro. El intendente dice que otorgó un 35% pero miente porque dio 30% en dos cuotas pero para las categorías más bajas que son unos 300 casos de los más de 4.700 empleados que hay en total. El grueso, unos 2700 alcanzó el 20% y el resto, el 15%, que serán unos 1.100 trabajadores.
–¿Qué responde el Municipio?
–Que no tiene plata. Pero nosotros sabemos cuáles son los ingresos y egresos de contaduría y tesorería. No nos pueden mentir, conocemos el presupuesto. Que la municipalidad pague los sueldos en blanco representaría un 17%, pero no de aumento sino de aportes. Eso pagaría la mitad el trabajador y la otra parte el Municipio.
–¿Cuánto cobran los empleados?
–La gran mayoría cobraba 780 de básico y ahora pasó a 920. En bolsillo, el 80% de los trabajadores cobra entre 2000 y 2200 pesos. Estamos por debajo del salario mínimo.
–¿Cómo es la situación en Hurlingham e Ituzaingó?
–No sé cómo es ahí porque nosotros no tenemos representación en esos distritos. Decir eso es un error del intendente. Lo que tenemos, como era el Partido de Morón viejo, es la personería gremial en los tres distritos pero donde tenemos afiliados es en Morón. Ellos tienen sus sindicatos.
–¿No le resulta llamativo que sólo en Morón se tomen medidas?
–Cada sindicato tomará sus decisiones. Nosotros asumimos ahora y nuestro desafío era discutir nuestros salarios. Lo que hacen los demás, no sé. Nosotros tenemos 2.700 afiliados que nos piden que hagamos algo.
–Es que suenan sugestivas sus vinculaciones con el intendente de Hurlingham, Luis Acuña, y sus pretensiones de ser jefe comunal de Morón.
–El Ejecutivo ve fantasmas donde no los hay. Están queriendo tapar una cosa con otra cuando en realidad se trata de discutir cómo se administra el Municipio. Cuando asumimos vino el intendente de Hurlingham y el de Morón… que vinculen una medida de fuerza a eso me parece una falta de respeto al trabajador.–Ustedes denunciaron persecución, represión y traslados. ¿Por qué?
–Porque se persigue a los compañeros que reclaman. En las asambleas se para el director en la puerta a anotar como en la época de la dictadura y después entrás en las listas negras para suspenderte o sancionarte.
–¿Hay ejemplos de esas medidas tomadas por parte del Municipio?
–Hace unos diez días tuvimos tomado el obrador porque quisieron trasladar a unos 50 compañeros de ese área. Casualmente, eran trabajadores que reclamaban. Ahí empezaron las medidas de acción más fuerte.
–El Municipio los denunció por haber roto máquinas…
–Hay máquinas rotas pero desde hace seis meses. El resto se las llevaron y están trabajando. Nosotros también llevamos como ellos a un escribano. Lo que pasa que intentan llevar la pelota para otro lado y lo real acá es que hay trabajadores con 900 pesos de básico y enfermeras profesionales con especialidad en neonatología con 1400 pesos. Después podemos discutir todo pero hay trabajadores por debajo de la línea de indigencia.
–¿Cómo se resuelve el conflicto?
–Lo que pasa que si el intendente te dice hoy que te va a dar una cosa y después termina dando otra no podes mantener una relación cordial. Le mandé diez cartas para juntarnos pero no le dejan hablar con nosotros. Lucas Ghi no está manejando el Municipio, el que lo hace es el secretario de Gobierno, Hernán Sabbatella, que es el hermano del ex intendente. Por lo menos en lo que refiere a los trabajadores.
–¿Entonces?
–Tenemos que buscar soluciones dialogando. Nosotros aceptamos la conciliación pero ellos no se sentaron. A nadie le conviene seguir en una postura sin debate pero ellos también tienen la postura política de que siempre hicieron lo que quisieron. Ellos nunca cambian una posición una vez que la toman, según me dijo Hernán Sabbatella. Entonces vamos a seguir así de por vida.
Fuente: El Diario de Morón
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