Varios políticos, economistas, periodistas y voceros de los medios
concentrados de comunicación nos venían llenando la cabeza con las
bondades del modelo chileno, hoy en Chile se abre una amplia ventana por
donde mierar la realidad del pueblo y nos encontramos con que el que
quiere estudiar tiene que pagar y mucho, que no hay salud pública sino
privada, que la pobreza está instaurada como modo de vida de millones de
chilenos. Que le gustaba entonces de Chie a estos señores?.
Le gusta la concentración de la economía en pocas manos, que son los economistas y empresarios los que deciden los destinos del paía y que había un pueblo que aceptaba callado esta situación.
La rebelión de los estudiantes bajó las caretas y nos muestra cabalmente la realidad del pueblo Chileno.
La nota siguiente escrita en un medio chileno da cuenta de la actual situación.
En todo Chile se revivieron "los cacerolazos", una forma de protestar ideada durante la dictadura militar, con el objetivo de evitar ser detenidos en las jornadas de protesta que protagonizan jóvenes de todo el país por una educación pública gratuita y de calidad.
A partir de las 20:00 horas, miles de chilenos comenzaron a golpear
cacerolas, sartenes, teteras y todo lo que pudiera sonar en respuesta a
las demandas estudiantiles. Vecinos de diferentes partes del país
salieron a sus balcones a hacer sonar sus cacerolas, mientras que en la
capital al menos dos helicópteros de Carabineros sobrevolaban la ciudad
con sus reflectores encendidos.
El aire se ha tornó irrespirable no sólo en Santiago, sino también en
Valparaíso, Concepción y en otras ciudades del país. Las
manifestaciones y escaramuzas entre manifestantes y Carabineros los que
usaron gran cantidad de bombas lacrimógenas para disuadir, tanto así,
que incluso los conductores del Metro en la capital, advirtieron por
parlantes a los pasajeros que deben cubrirse la nariz y la boca debido
al fuerte gas reinante en los túneles.
Según un informe parcial de Carabineros, se registraron más de 500 detenidos a nivel nacional.
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