El gobierno argentino anunció el martes que le quitó a las distribuidoras eléctricas Edenor y Edesur la administración de los fondos para realizar obras de infraestructura, luego de los cortes de luz que ya llevan 20 días y de los que el gobierno culpa a las compañías.
El Ejecutivo se hará cargo del Fondo para Obras de Consolidación y Expansión de Distribución Eléctrica (FOCEDE) porque las dos empresas demostraron "incapacidad y negligencia" en su administración y debido a que se necesitan "inversiones ya", dijo el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, en una rueda de prensa.
El funcionario señaló que el Estado administrará "los recursos que forman parte de ese fideicomiso", que son pagados por los usuarios en sus facturas, para invertir "rápida y sistemáticamente" en la reparación del servicio eléctrico, que en medio de una fuerte ola de calor sufrió innumerables interrupciones afectando a miles de usuarios en Buenos Aires y sus alrededores, así como en las ciudades de Córdoba y Rosario. Todavía hay usuarios que sufren cortes de luz en algunos barrios de la capital argentina.
Según Capitanich, la inversión necesaria en el sector por parte de ambas empresas es de aproximadamente 4.000 millones de pesos (unos 606 millones de dólares). El Estado se hará cargo con ese monto de cinco obras "en los lugares de mayores problemas relativos", dijo el funcionario. Días atrás, el Ministerio de Planificación anunció que las distribuidoras deberán resarcir con montos que van de 490 a 870 pesos (74 a 131 dólares) a los usuarios afectados y que estas multas se duplicarán en el caso de reiteraciones.
La decisión del gobierno de sacar a las empresas el manejo del FOCEDE fue publicada en el Boletín Oficial. Según la normativa el saldo remanente para obras ascendía al 20 de diciembre pasado a unos 54 millones de pesos (8,1 millones de dólares) para Edesur y a 161 millones de pesos (24,3 millones de dólares) para Edenor.
Según la resolución, "los fondos remanentes mencionados, de no haber sido por la actitud negligente de las concesionarias, deberían haber sido aplicados a obras que hubieran atenuado, al menos parcialmente la situación... que hoy padecen los usuarios".
Los analistas atribuyen los cortes a una mezcla de falta de inversión de las empresas y falta de planificación estatal en el sector energético, fuertemente subsidiado y en el que las tarifas están congeladas desde hace años.
Las empresas se defendieron diciendo que los cortes obedecen a una ola de calor extraordinaria con un inusitado uso de aires acondicionados que resintió el sistema de distribución eléctrica. Al respecto, Edesur señaló que "una contingencia excepcional" como fueron las altas temperaturas causó daños "relevantes" en las redes eléctricas de la empresa.
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