En sintonía con el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires, Guillermo Bideberry, presidente de la entidad que regula la actividad en Morón, Hurlingham e Ituzaingó, aclaró que: “la gerenciadora de la Industria Farmacéutica que administra el convenio con PAMI no esta pagando.
Si se corta el suministro, los jubilados tendrán que pagar en efectivo los medicamentos y tendrán reintegros. Esto sucede porque la gerenciadora que administra el convenio con PAMI, agregó Bideberry, lleva acumula “una deuda de 120 millones de pesos correspondiente a los meses de octubre y noviembre” y “hace meses que reclamamos a los laboratorios que mantengan plazos regulares de pago a las farmacias en lugar de argumentar un retraso por parte de PAMI”, agregó el titular del Colegio Farmacéutico de Morón, Hurlingham e Ituzaingó que reúne 200 establecimientos ubicados en los tres distritos.
“Hoy, cosa que lo veo muy bien, la mayoría de las prestaciones son del 100 %. Haciendo el trámite en PAMI, el jubilado tiene hasta cinco medicamentos sin cargo. Pero la financiación de esos medicamentos los estamos haciendo los farmacéuticos que primero le pagamos a los laboratorios y luego tiene que cobrar a los cuarenta días de la gerenciadora cosa que no esta ocurriendo”.
También entran dentro del corte del suministro de medicamentos los 300 mil integrantes del Plan Federal (ProFe) de la Provincia de Buenos Aires que son aquellas personas que no cuentan con obra social porque no han podido jubilarse. “Los medicamentos del ProFe no los cobramos desde el mes de junio. Vemos bien la medida, pero nosotros no podemos financiarla”, subrayó Bideberry.
Ante consultas realizadas a este medio a través de su área digital, no se trata de frenos a la importación. “Se importa muy poco, la industria farmacéutica nacional es enorme. Ahora, esto no es ni mejor ni peor para la farmacia. Por ejemplo, en los medicamentos de monomoléculas los valores son altos. Pero en los de uso diario los aumentos este año llegaron al 14 %”, aclaró el farmacéutico.
Por otro lado, el titular del colegio volvió a insistir en el resguardo a tener a la hora de comprar remedios. Y es que aún se siguen vendiendo en lugares no habilitados. “Sí, es cierto, se venden. Menos de los que se vendió pero mucho más de lo que nos gustaría. Lo que pasa es que hay una confusión. Cuando un medicamento es de venta libre, significa sin receta, pero no que se puede vender en cualquier lugar. Esto es producto de un decreto de (Domingo) Cavallo que desreguló la venta libre en cualquier lado”.
Bideberry siempre que puede toca el tema porque, como él mismo dice, “es un riesgo, no se trata de un lobby comercial, se trata de preservar la salud. Chicos con patologías no pueden tomar cualquier medicamento”.
Y por otro lado, agregó que “me traen a la farmacia medicamentos falsificados. Yo no se ni quién ni dónde, pero alguien en algún lado los produce. Uno se da cuenta a la vista. Esto es un delito contra el delito de la salud pública y esta tipificado en el Código Penal”.
Le tiene que pagar a las farmacias lo que le entregamos a los jubilados con descuentos que llegan hasta el 100 %. Pero hoy el sistema de salud de PAMI lo estamos sosteniendo económicamente desde las farmacias. ¿Qué ocurre? Los laboratorios cobran entre siete y catorce días después de la entrega de medicamentos. Y las farmacias venían cobrando a los cuarenta días por parte de la gerenciadora Industrias Farmacéuticas. Pero la cadena de pagos se rompió porque Industrias Farmacéuticas no paga. Esto significa que si hoy un farmacéutico entrega un medicamento a un jubilado, no sabe cuándo lo va a cobrar, ni cuándo lo va a reponer”, así de simple fue la explicación que Bideberry le dio a este medio sobre la situación que atraviesa el esquema sanitario vinculado a la tercera edad.
Si se corta el suministro, los jubilados tendrán que pagar en efectivo los medicamentos y tendrán reintegros. Esto sucede porque la gerenciadora que administra el convenio con PAMI, agregó Bideberry, lleva acumula “una deuda de 120 millones de pesos correspondiente a los meses de octubre y noviembre” y “hace meses que reclamamos a los laboratorios que mantengan plazos regulares de pago a las farmacias en lugar de argumentar un retraso por parte de PAMI”, agregó el titular del Colegio Farmacéutico de Morón, Hurlingham e Ituzaingó que reúne 200 establecimientos ubicados en los tres distritos.
“Hoy, cosa que lo veo muy bien, la mayoría de las prestaciones son del 100 %. Haciendo el trámite en PAMI, el jubilado tiene hasta cinco medicamentos sin cargo. Pero la financiación de esos medicamentos los estamos haciendo los farmacéuticos que primero le pagamos a los laboratorios y luego tiene que cobrar a los cuarenta días de la gerenciadora cosa que no esta ocurriendo”.
También entran dentro del corte del suministro de medicamentos los 300 mil integrantes del Plan Federal (ProFe) de la Provincia de Buenos Aires que son aquellas personas que no cuentan con obra social porque no han podido jubilarse. “Los medicamentos del ProFe no los cobramos desde el mes de junio. Vemos bien la medida, pero nosotros no podemos financiarla”, subrayó Bideberry.
Ante consultas realizadas a este medio a través de su área digital, no se trata de frenos a la importación. “Se importa muy poco, la industria farmacéutica nacional es enorme. Ahora, esto no es ni mejor ni peor para la farmacia. Por ejemplo, en los medicamentos de monomoléculas los valores son altos. Pero en los de uso diario los aumentos este año llegaron al 14 %”, aclaró el farmacéutico.
Por otro lado, el titular del colegio volvió a insistir en el resguardo a tener a la hora de comprar remedios. Y es que aún se siguen vendiendo en lugares no habilitados. “Sí, es cierto, se venden. Menos de los que se vendió pero mucho más de lo que nos gustaría. Lo que pasa es que hay una confusión. Cuando un medicamento es de venta libre, significa sin receta, pero no que se puede vender en cualquier lugar. Esto es producto de un decreto de (Domingo) Cavallo que desreguló la venta libre en cualquier lado”.
Bideberry siempre que puede toca el tema porque, como él mismo dice, “es un riesgo, no se trata de un lobby comercial, se trata de preservar la salud. Chicos con patologías no pueden tomar cualquier medicamento”.
Y por otro lado, agregó que “me traen a la farmacia medicamentos falsificados. Yo no se ni quién ni dónde, pero alguien en algún lado los produce. Uno se da cuenta a la vista. Esto es un delito contra el delito de la salud pública y esta tipificado en el Código Penal”.
Fuente: Periódico Anticipos
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