La empresa minera canadiense suspendió la ejecución del proyecto binacional Pascua-Lama, debido a un orden de la justicia chilena ante un reclamo llevado adelante por pueblos originarios. La caída en las ganancias y los niveles de inversión, y el futuro del proyecto minero.
La empresa minera de capitales canadienses, Barrick Gold, anunció el día jueves la suspensión del proyecto binacional Pascua-Lama, ubicado en la cordillera de los Andes. La compañía destinada a la extracción y explotación de oro y plata, tomó esta medida a partir de conocerse una resolución de la Corte de Apelaciones de Copiapó, Chile, que ordenaba detener las obras, debido a que se habían detectado daños ambientales.
El tribunal chileno había hecho lugar a un reclamo presentado en abril de este año por Lorenzo Soto, abogado de las comunidades originarias del Valle de Huasco, sin embargo desde la compañía minera habían respondido que las obras continuarían, en tanto no hubieran sido notificados de dicha resolución judicial. Este jueves la empresa anunció que "la disminución parcial de la construcción se debe a que las condiciones de mercado no son favorables para la industria", pero nada dijo de la obligación de acatar la medida judicial dispuesta por la el tribunal andino. Barrick Gold ya había sido multada en abril de este año, por la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) chilena, por 40 millones de dólares, debido a la negativa a entregar información vinculada al plan de monitoreo de glaciares.
Pascua-Lama es un ambicioso proyecto minero, destinado a la extracción de oro en la zona cordillerana. Fue lanzado a principios de la década pasada, y es compartido por Argentina y Chile. La metodología empleada es la de explotación a cielo abierto, empleando cianuro para separar el mineral extraído de la roca. En todos estos años no ha estado exento de críticas desde diferentes sectores ambientales y políticos, como organizaciones de pueblos originarios, que han criticado la metodología empleada por los daños ambientales causados, y la contaminación que puede llevar a las zonas glaciares y periglaciares.
En una conferencia de prensa realizada en la Casa de Gobierno de la provincia de San Juan, Guillermo Caló, gerente de Barrick Gold en Argentina, señalo que “en el proyecto Pascua-Lama hemos tenido algunos reveses en el lado chileno”, ya que el país trasandino exige “permisos y sistemas regulatorios que nos ha llevado más tiempo del que estaba estimado”, lo que obligó a una reprogramación de las obras. Esto llevó a una serie de medidas de reestructuración y ordenamiento, “para comenzar un proceso de construcción en partes que, a medida que vamos despejando las variables que hoy tenemos en incertidumbre, vamos avanzando en partes con el proyecto”.
El ministro de Planificación, Julio de Vido, señaló por su parte, que el retraso en las obras de Pascua-Lama “no tiene nada que ver con las condiciones del proyecto en nuestro país”. Por otro lado, De Vido apoyó la continuidad de esta política dedicada a la producción de commodities, escudándose en el valor de mercado que ha registrado los últimos años. El ministro de Planificación también destacó que “el crecimiento exponencial de la actividad es producto de políticas claras de promoción y beneficios para el sector, que hizo posible que nuestro país sea el tercer productor de oro de América, luego de Estados Unidos y Perú, y el segundo de litio, y reafirmó la decisión de gobierno nacional de “seguir acompañando el crecimiento del sector”.
Barrick Gold no solo enfrenta problemas vinculados a las fuertes críticas recibidas, debido al tipo de explotación minera que lleva adelante, y que ha generado procesos de organización popular para evitar su instalación en la zona cordillerana. Sino que también se encuentra en una delicada situación económica, una problemática que este año ha llevado a una merma en sus ganancias anuales.
La empresa canadiense, considerada la mayor productora de oro a nivel mundial, anunció recientemente una reducción en sus costos de capital, de cara al año 2014, en unos 1000 millones de dólares. Las ganancias del anterior trimestre reportaron una caída en las acciones cercana a los 8650 millones de dólares, o lo que es lo mismo 8,55 dólares por acción, en comparación con unas ganancias de 787 millones de dólares, o 79 dólares por acción, para el mismo periodo del año anterior. Esto llevó también a una baja en las metas de productividad esperada, cercana a los 8 millones de onzas de oro, para el año 2016.
Esta caída en las ganancias de la Barrick Gold, que termina redundando en proyectos como Pascua-Lama, viene de la mano de la caída sufrida a lo largo del año en el precio del oro. El mineral, que actúa muchas veces como refugio de valor, redujo un 12% su precio en el mercado mundial, empujado fundamentalmente por la recesión de la economía china.
El tribunal chileno había hecho lugar a un reclamo presentado en abril de este año por Lorenzo Soto, abogado de las comunidades originarias del Valle de Huasco, sin embargo desde la compañía minera habían respondido que las obras continuarían, en tanto no hubieran sido notificados de dicha resolución judicial. Este jueves la empresa anunció que "la disminución parcial de la construcción se debe a que las condiciones de mercado no son favorables para la industria", pero nada dijo de la obligación de acatar la medida judicial dispuesta por la el tribunal andino. Barrick Gold ya había sido multada en abril de este año, por la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) chilena, por 40 millones de dólares, debido a la negativa a entregar información vinculada al plan de monitoreo de glaciares.
Pascua-Lama es un ambicioso proyecto minero, destinado a la extracción de oro en la zona cordillerana. Fue lanzado a principios de la década pasada, y es compartido por Argentina y Chile. La metodología empleada es la de explotación a cielo abierto, empleando cianuro para separar el mineral extraído de la roca. En todos estos años no ha estado exento de críticas desde diferentes sectores ambientales y políticos, como organizaciones de pueblos originarios, que han criticado la metodología empleada por los daños ambientales causados, y la contaminación que puede llevar a las zonas glaciares y periglaciares.
En una conferencia de prensa realizada en la Casa de Gobierno de la provincia de San Juan, Guillermo Caló, gerente de Barrick Gold en Argentina, señalo que “en el proyecto Pascua-Lama hemos tenido algunos reveses en el lado chileno”, ya que el país trasandino exige “permisos y sistemas regulatorios que nos ha llevado más tiempo del que estaba estimado”, lo que obligó a una reprogramación de las obras. Esto llevó a una serie de medidas de reestructuración y ordenamiento, “para comenzar un proceso de construcción en partes que, a medida que vamos despejando las variables que hoy tenemos en incertidumbre, vamos avanzando en partes con el proyecto”.
El ministro de Planificación, Julio de Vido, señaló por su parte, que el retraso en las obras de Pascua-Lama “no tiene nada que ver con las condiciones del proyecto en nuestro país”. Por otro lado, De Vido apoyó la continuidad de esta política dedicada a la producción de commodities, escudándose en el valor de mercado que ha registrado los últimos años. El ministro de Planificación también destacó que “el crecimiento exponencial de la actividad es producto de políticas claras de promoción y beneficios para el sector, que hizo posible que nuestro país sea el tercer productor de oro de América, luego de Estados Unidos y Perú, y el segundo de litio, y reafirmó la decisión de gobierno nacional de “seguir acompañando el crecimiento del sector”.
Barrick Gold no solo enfrenta problemas vinculados a las fuertes críticas recibidas, debido al tipo de explotación minera que lleva adelante, y que ha generado procesos de organización popular para evitar su instalación en la zona cordillerana. Sino que también se encuentra en una delicada situación económica, una problemática que este año ha llevado a una merma en sus ganancias anuales.
La empresa canadiense, considerada la mayor productora de oro a nivel mundial, anunció recientemente una reducción en sus costos de capital, de cara al año 2014, en unos 1000 millones de dólares. Las ganancias del anterior trimestre reportaron una caída en las acciones cercana a los 8650 millones de dólares, o lo que es lo mismo 8,55 dólares por acción, en comparación con unas ganancias de 787 millones de dólares, o 79 dólares por acción, para el mismo periodo del año anterior. Esto llevó también a una baja en las metas de productividad esperada, cercana a los 8 millones de onzas de oro, para el año 2016.
Esta caída en las ganancias de la Barrick Gold, que termina redundando en proyectos como Pascua-Lama, viene de la mano de la caída sufrida a lo largo del año en el precio del oro. El mineral, que actúa muchas veces como refugio de valor, redujo un 12% su precio en el mercado mundial, empujado fundamentalmente por la recesión de la economía china.
Fuente: Periódico Marcha
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