Está claro. El Artículo 21 de la Ley Orgánica de las Municipalidades dice que en caso de empate, la Presidencia la ejercerá el candidato del partido ganador. Y en el Concejo Deliberante, el oficialismo suma doce votos y toda la oposición, los otros doce.
¿Cómo definirán entonces la disputa por el control del Cuerpo? El concejal electo del Frente Progresista Hugo Legramanti dio una pista en declaraciones al periódico Un/Medio: “Hoy las cosas están 12 a 12. Si termina de esta forma, tiene prioridad el que ganó la última elección y empezaremos a analizar los posibles candidatos.
¿Cómo definirán entonces la disputa por el control del Cuerpo? El concejal electo del Frente Progresista Hugo Legramanti dio una pista en declaraciones al periódico Un/Medio: “Hoy las cosas están 12 a 12. Si termina de esta forma, tiene prioridad el que ganó la última elección y empezaremos a analizar los posibles candidatos.
Tiene que ver con pen-sar lo que es mejor para Morón, pero no hemos he-cho ninguna evaluación”, dijo.
La frase clave es “tiene prioridad el que ganó”. Legramanti se refiere al Frente Renovador que lidera Martín Marinucci. Pero esta observación incluye una condición: que los doce miembros de la oposición estén de acuerdo. Y este es el nudo del conflicto. En diciembre, la oposición estará conformada por seis concejales del Frente Renovador, uno del Pro, Ramiro Tagliaferro; y cinco del Frente Progresista. La pregunta del millón es: ¿se pondrán todos de acuerdo en votar un solo candidato?
Una opinión personal. Por citar sólo dos casos: no los veo a los socialistas Adriana Kreiman y Favio Martínez votando a Marinucci como presidente del Concejo Deliberante.
Pero se puede dar la inversa. Después de todo, la diferencia entre el massismo y el Frente Progresista es de un concejal. ¿Cuál es la inversa? Que el Frente Renovador proponga un candidato del Frente Progresista. De este modo, lograrían el cogobierno del Concejo Deliberante.
Para profundizar el análisis, Anticipos habló con la concejal Analía Zappulla del FP-GEN.
“Todavía no conversamos este tema. No tenemos nada decidido. Y no corresponde que me adelante. Después de la campaña, todos los candidatos se tomaron una semana de vacaciones. Pero nos reunimos la próxima semana para empezar a tomar decisiones. En primer término, vamos a plantear que el Presidente del Concejo Deliberante sea del Frente Progresista. Pero todavía no tuvimos una charla en común. La decisión la vamos a tomar en conjunto la próxima semana. Y esta es mi opinión personal que surge de algunas conversaciones aisladas que tuve con los concejales electos. Ahora bien: si no nos dan los votos discutiremos qué hacemos”, fue el párrafo que transmitió Zappulla a este medio.
En tanto, el “cristinismo”, conformado por el Nuevo Encuentro y el Frente para la Victoria, se siente seguro porque cree que la oposición no se pondrá de acuerdo. Después de todo, hay posturas muy diferentes y nadie le quiere dar ventaja al otro con un 2015 abierto. Si Marinucci ocupa el sillón de la presidencia, le saca cuerpos de ventaja al Frente Progresista. Y si lo hace Zappulla, por dar un ejemplo, el Frente Progresista se instala como una fuerza alternativa al pe-ronismo de cara al 2015.
¿De qué se trata la pelea? De ocupar un espacio de gestión. Quién demuestre un buen trabajo administrando el Concejo Deliberante, obtendrá credibilidad a la hora de expresar que puede llevar las riendas del Municipio adelante. Y con los resultados del 27 de octubre, el 2015 quedó abierto.
La frase clave es “tiene prioridad el que ganó”. Legramanti se refiere al Frente Renovador que lidera Martín Marinucci. Pero esta observación incluye una condición: que los doce miembros de la oposición estén de acuerdo. Y este es el nudo del conflicto. En diciembre, la oposición estará conformada por seis concejales del Frente Renovador, uno del Pro, Ramiro Tagliaferro; y cinco del Frente Progresista. La pregunta del millón es: ¿se pondrán todos de acuerdo en votar un solo candidato?
Una opinión personal. Por citar sólo dos casos: no los veo a los socialistas Adriana Kreiman y Favio Martínez votando a Marinucci como presidente del Concejo Deliberante.
Pero se puede dar la inversa. Después de todo, la diferencia entre el massismo y el Frente Progresista es de un concejal. ¿Cuál es la inversa? Que el Frente Renovador proponga un candidato del Frente Progresista. De este modo, lograrían el cogobierno del Concejo Deliberante.
Para profundizar el análisis, Anticipos habló con la concejal Analía Zappulla del FP-GEN.
“Todavía no conversamos este tema. No tenemos nada decidido. Y no corresponde que me adelante. Después de la campaña, todos los candidatos se tomaron una semana de vacaciones. Pero nos reunimos la próxima semana para empezar a tomar decisiones. En primer término, vamos a plantear que el Presidente del Concejo Deliberante sea del Frente Progresista. Pero todavía no tuvimos una charla en común. La decisión la vamos a tomar en conjunto la próxima semana. Y esta es mi opinión personal que surge de algunas conversaciones aisladas que tuve con los concejales electos. Ahora bien: si no nos dan los votos discutiremos qué hacemos”, fue el párrafo que transmitió Zappulla a este medio.
En tanto, el “cristinismo”, conformado por el Nuevo Encuentro y el Frente para la Victoria, se siente seguro porque cree que la oposición no se pondrá de acuerdo. Después de todo, hay posturas muy diferentes y nadie le quiere dar ventaja al otro con un 2015 abierto. Si Marinucci ocupa el sillón de la presidencia, le saca cuerpos de ventaja al Frente Progresista. Y si lo hace Zappulla, por dar un ejemplo, el Frente Progresista se instala como una fuerza alternativa al pe-ronismo de cara al 2015.
¿De qué se trata la pelea? De ocupar un espacio de gestión. Quién demuestre un buen trabajo administrando el Concejo Deliberante, obtendrá credibilidad a la hora de expresar que puede llevar las riendas del Municipio adelante. Y con los resultados del 27 de octubre, el 2015 quedó abierto.
Por Andrés Llinares para Periódico Anticipos
0 comentarios :
Publicar un comentario