Trenes rigurosamente peligrosos

Otra vez una tragedia en las vías del Sarmiento. Se cruzan sin chocar dos sensaciones: tristeza y bronca. Al momento de escribir esta nota, con un saldo de tres muertos y casi doscientos heridos. 
por Reynaldo Sietecase
Hace un año y medio, en la Estación de Once murieron 51 personas al impactar una formación del ferrocarril contra el paragolpes. La reiteración de un accidente con víctimas fatales revela el lamentable estado del transporte público y los peligros que conlleva viajar en tren en Argentina.Sobre la colisión de Castelar, el Ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, explicó en una conferencia de prensa -donde no hubo posibilidad de preguntar- que todavía “faltaban elementos para saber si se trató de un accidente o de un siniestro”, y ratificó que los frenos de la formación (Chapa 1) que se estrelló contra un tren que estaba detenido, eran nuevos y funcionaban correctamente.

Más temprano un delegado del Sarmiento, Daniel Ferreyra, había dicho lo contrario. Agregó, además, que ellos lo habían advertido. El dato es importante, dijo el Ministro, para saber si la tragedia se pudo evitar. En el accidente del 22 de febrero de 2012 en Once no quedaron dudas: las muertes se podían haber evitadosencillamente porque lo que ocurrió era previsible a la luz del estado de cosas en el sistema ferroviario argentino.

Cuando Randazzo asumió la enorme responsabilidad de mejorar el sistema ferroviario declaró: “No se puede hacer en siete meses lo que no se hizo en 50 años”. Nada más exacto. El tema es que de esos 50 años, una década le corresponde a la actual administración.

El kirchnerismo asumió en 2003 como antítesis del menemismo. Ésa fue su carta de presentación. Sin embargo, en el área de transporte reiteró el esquema que se impuso en los noventa: subsidios sin control a empresarios que no hacían las inversiones y que se enriquecieron; pésimos servicios y funcionarios cómplices de negocios oscuros.

Vale recordar que durante seis años se mantuvo al frente de la Secretaría de Transporte a Ricardo Jaime, el funcionario que acumula más denuncias de corrupción de los últimos años. Desde enriquecimiento ilícitohasta connivencia con los empresarios a los que debía controlar y le pagaban el alquiler de su vivienda y pasajes al exterior.

Los subsidios tenían una finalidad noble que quedó malversada: que la gente de menos recursos pudiese viajar con tarifas baratas. El resultado fue pésimo: los boletos pasaron a tener un valor testimonial y la población comenzó a viajar cada vez peor y de manera más insegura.

Hubo una colección de advertencias desoídas. Organizaciones de usuarios, dirigentes gremiales y los distintos órganos de control señalaron reiteradamente las fallas y los incumplimientos de los concesionarios. Ni el gobierno ni los empresarios escucharon esos planteos. Sólo la tragedia de Once hizo que el gobierno promoviera algún cambio.

Se hicieron inversiones, se cambiaron vías, se mejoraron estaciones, se repararon formaciones y sedigitalizó la información sobre frecuencias y usuarios. Pero los vagones y los trenes que se encargaron a China recién llegarán en 2014. Más allá de los esfuerzos del ministro Randazzo, la locomotora que chocó es de 1962.

Por la tragedia de Once hay un juicio oral en marcha con 28 acusados, hasta ahora es el único movimiento tendiente a clamar el profundo dolor de familiares y sobrevivientes. Más allá de las responsabilidades penales que la justicia asigne a cada quién, existe una responsabilidad política que no se puede omitir.

Aportamos para la discusión, el debate y la memoria, el capítulo IV de Kamikazes, allí se narran diez años de gestión en transporte. Creemos que ayuda a entender por qué pasó lo que pasó.
Share on Google Plus

About Soy de Villa Sarmiento

This is a short description in the author block about the author. You edit it by entering text in the "Biographical Info" field in the user admin panel.
    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comentarios :

Publicar un comentario