Desde hace unos días, y amenazando con prolongarse en el tiempo, el ala más radicalizada de los delegados y trabajadores de los subterráneos de Buenos Aires protesta enérgicamente porque la carga de las tarjetas SUBE les produce tendinitis.
La protesta consiste, precisamente, en no cargar los mencionados boletos, con lo cual evitan, por omisión, por abstinencia, por desdén, la inflamación de sus tendones y otras penurias.
Las quejas no se hicieron esperar. La propia Presidenta se quejó de la sofisticación del reclamo. Cristina Fernández recordó a su padre colectivero de las épocas en que los choferes de las unidades de transporte urbano conducían, cortaban los boletos, daban el vuelto, tocaban bocina y se agarraban a piñas con los taxistas sin que nada de esto les produjera tendinitis, artritis, ni tos convulsa.
Los estibadores del puerto manifestaron no tener reproches por la medida de los subterráneos pero protestaron porque por esa medida llegaban tarde a los barcos y conteiners para bajar bolsas y cajas de 120 kilos.
Los delegados subterráneos protestaron por esta protesta. Acusaron a los estibadores de atentar contra la lucha gremial, de caretas, reaccionarios y lacayos del sistema capitalista. La cosa no pasó a mayores porque un contingente de levantadores de pesas y lanzamiento de martillo que pasaba por ahí se ofreció como voluntario para recargar las tarjetas SUBE de todos los usuarios.
Los actores argentinos no se hicieron esperar y manifestaron su ya inveterada voluntad de colaboración. Al grito de "Somos actores, queremos figurar", un grupo de mujeres y hombres de las tablas, encabezado por Facundo Arana y Jorge Lanata, se presentó en la estación Callao de la línea B de subterráneos y se ofrecieron a atender por teléfono a todos los usurarios que quisieran recargar su tarjeta SUBE o saber de las nuevas producciones teatrales y cinematográficas.
El ex presidente Eduardo Duhalde denunció que miles de usuarios habían recargado su tarjeta con veinte pesos y se las habían cobrado veinte dólares. "Nos están rompiendo los tendones" señaló el candidato en una improvisada rueda de prensa. En sintonía, el periodista independiente Luis Majul comentó: "Hoy te inflaman un tendón, mañana entran a tu casa y te pegan un tiro en la cabeza".
Otro periodista independiente, Santos Biasatti lanzó una proclama "No se olviden de la tendinitis". Por su parte, la diputada Lidia Satragno organizó una jornada de recaudación de dinero para combatir el flagelo que azota a los tendones argentinos. En todos los rincones de la patria la pregunta es: ¿hasta dónde llegará la ola expansiva de la nueva protesta nacional?
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